Decenas de vecinos nos manifestamos el pasado domingo día 4 de agosto en protesta por la supresión de dos trenes en la línea Valencia-Cuenca y para reclamar mejoras en el apeadero de esta localidad. El Ministerio de Fomento ha reducido desde el 26 de mayo servicios que considera «poco rentables», lo que se ha traducido en la supresión de dos paradas diarias, aunque Renfe asegura que se mantienen «seis trenes diarios». La protesta ha sido promovida por Compromís por Siete Aguas, Esquerra Unida, el PSPV-PSOE de Siete Aguas y el Ateneo Cultural 14 de Abril. Para nuestra concejala Ana Muñoz, artífice de la manifestación, “queremos accesos decentes, cómodos y seguros, este es un municipio turístico en el que las personas que nos visitan necesitan el tren».

El Ministerio de Fomento ha catalogado como «líneas deficientes» las conexiones ferroviarias Valencia-Cuenca y Valencia-Teruel, en el informe de INECO sobre líneas de media distancia. Esta catalogación señala aquellos servicios que no son rentables o que ocasionan pérdidas muy notables en los balances de explotación, como es el caso de la segunda de ellas (sólo cubre el 8,1% de gastos). La conexión con Cuenca sólo recupera un 17,9% de los gastos. La media de viajeros por tren entre un punto y otros es de 23 por servicio en el primer caso y de 28 en el segundo, según Fomento. La supresión parcial de dichos servicios de Media Distancia afecta a muchas de las paradas menores de dichos trayectos, lo que a juicio a nuestro juicio es casi una amenaza de cierre.

Apeaderos en el punto de mira

Los apeaderos más directamente señalados por la posible reducción de servicios son Venta-Mina, Siete Aguas y El Rebollar. Son paradas con medias de viajeros muy bajas que las frías estadísticas de Fomento tienen en su punto de mira pese a que para esas personas supone un servicio básico. Ana Muñoz aseguró que “Fomento se ha burlado de nosotros”, al tiempo que criticó la elevada inversión en el AVE y el abandono de estas líneas que podrían tener un uso turístico.