Siete Aguas es un pueblo dedicado principalmente a la actividad turística, residencial y de servicios. Las características de población del municipio hacen que no sólo contemos con un centro urbano sino que tengamos en nuestro término municipal un número importante de núcleos diseminados y de urbanizaciones que actualmente no reciben los servicios de seguridad que serían oportunos.
El hecho de que Siete Aguas crezca en los meses de verano de manera exponencial, pasando de 1.400 habitantes a casi 10.000 hacen necesaria la intervención de los cuerpos y fuerzas dependientes del Gobierno del Estado en las labores de vigilancia y seguridad de nuestras calles y urbanizaciones.
Nos consta que, aun no teniendo obligación de crear un cuerpo de Policía Local en el municipio debido a sus dimensiones, actualmente, el Ayuntamiento de Siete Aguas está haciendo un gran esfuerzo económico por mantener la media de policías locales por cada 1.000 habitantes que se da en la Comunitat.
El problema radica en el recorte de servicios de seguridad en los núcleos rurales que está realizando la Delegación del Gobierno en Valencia, sin tener en cuenta los factores turísticos de estacionalidad que se dan en algunos municipios del interior valenciano como es el caso de Siete Aguas. Un ejemplo claro es que, actualmente, el puesto de Guardia Civil en Siete Aguas carece de cabo y hay bajas sin cubrir. Este hecho hace que Siete Aguas dependa del puesto de la Guardia Civil de Requena, que no solo debe encargarse de aquella ciudad sino que además debe atender a un gran número de aldeas y municipios menores, ampliando de ese modo el tiempo de reacción y espera en la intervención de los posibles problemas o incidentes. Cabe puntualizar que la situación geográfica de Siete Aguas hace que los dos municipios más cercanos con servicios de Guardia Civil sean Buñol y Requena, que presentan una distancia kilométrica considerable a la hora de actuar en caso de emergencia.
Estos recortes en seguridad por parte del Estado hacen que en nuestra población hayan aumentado de manera puntual los índices de delincuencia en los últimos meses.
Por último, queremos sumarnos al malestar de los vecinos de Siete Aguas y urbanizaciones, así como de los comerciantes que no sólo padecen una situación de creciente inseguridad, sino que expresan su preocupación por la intranquilidad que les produce el hecho de saber que no todas las horas del día contamos con suficientes medios de seguridad en el municipio.