Nos encontramos en una situación económica, social y laboral que ha sobrepasado todos los límites, donde se está produciendo un retroceso sin precedentes de los «Derechos Democráticos «alcanzados durante décadas a base de mucho trabajo, negociación colectiva y sacrificio por parte de los trabajadores y trabajadoras. Así como la destrucción de un modelo productivo autóctono y territorializado donde los profesionales, autónomos y la pequeña y mediana empresa han contribuido de manera muy directa en la generación de empleo en los diferentes sectores.
Junto al deterioro del mercado de trabajo, estamos viendo cómo las estructuras básicas del estado del bienestar están siendo erosionadas y contrarrestadas por un pensamiento neoliberal que utiliza la excusa de la crisis para arrebatar derechos y prestaciones que están situando a muchos Estados del sur europeo, entre ellos el español, en índices preocupantes de pobreza y exclusión social.
Los recortes constantes y sistemáticos, unidos al afán de los gobernantes de rescatar a la banca, destinando cientos de miles de millones de euros, mientras abandonan a las personas, son la muestra de un sistema decadente, sin soluciones y con la clara convicción de mantener el establishment del siglo XX de las grandes corporaciones y lobbys.
Esta deriva económica, convertida en una gran estafa a la ciudadanía, calculada y premeditada, donde se están empleando las políticas más neoconservadoras de todos los tiempos, han propiciado que la brecha entre ricos y pobres sea mucho mayor y se sitúe en un punto de no retorno para mantener el equilibrio social.
Los pilares del bienestar, como son la educación y la sanidad, las prestaciones sociales, la aplicación de la Ley de la dependencia y el reconocimiento del derecho de ciudadanía a tener una vivienda o trabajo digno están tambaleándose, haciendo que la indignación popular incremente de manera exponencial.
Las medidas empleadas por el Gobierno del PP y del Presidente Rajoy no dan soluciones, sino que profundizan en la ruina en la que subsumen a miles y miles de familias cada día. Incluso, los sectores productivos y las patronales empresariales se han rebelado contra los recortes inconexos y destructores del tejido empresarial, un hecho que se acentúa con la deuda institucional y política que han multiplicado gobiernos como el del PP en el País Valenciano, donde se deben miles de millones a dependientes, farmacéuticos, colegios profesionales, suministradores, contratistas…
La Huelga convocada para mañana 14 de noviembre no es sólo del ámbito laboral, sino que abarca todo el ámbito sociopolítico y económico. Afecta desde la persona parada, pasando por los estudiantes, a todos los pequeños y medianos empresarios, productores y empleados, cualquiera que sea su situación. Es una movilización de la ciudadanía frente a los recortes y la austericidio desaforado, donde las prioridades de los ejecutivos se han fundamentado en rescatar bancos y no personas.
Ante esta situación de colapso en las instituciones producido por los actuales gobernantes y con la clara necesidad de hacer políticas encaminadas a rescatar personas, es por lo que Compromís por Siete Aguas hace un llamamiento ciudadano a participar de forma activa en la Huelga General que se celebra mañana miércoles 14 de noviembre de 2012.
¡PARTICIPA!