El Grupo Municipal de Compromís por Siete Aguas presentará una moción al Pleno ordinario de junio para que los bienes inmuebles de la Iglesia Católica estén sujetos al pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (contribución urbana).
Compromís presenta esta propuesta en base a que en estos momentos estamos pasando por un duro momento económico, sin que de momento se vea que las medidas que se adoptan auguren a corto y medio plazo el fin del mismo.
Debido a esta situación de crisis, las empresas y familias están experimentando grandes dificultades y, el Estado, indirectamente, está experimentando un enorme déficit debido al descenso de los ingresos fiscales y el aumento de gastos extraordinarios, como los que están suponiendo los rescates a diferentes entidades bancarias.
Según la Portavoz Municipal, Ana Muñoz, para reducir este déficit, los ciudadanos de la calle estamos sufriendo duras medidas que van desde el aumento de impuestos al recorte de salarios y servicios públicos. El Gobierno argumenta que estas medidas son imprescindibles e ineludibles, y su presidente el Sr. Mariano Rajoy nos dice que “Todos hemos de hacer un esfuerzo y tirar del carro” para salir de esta situación.
Considera Muñoz que todos no estamos contribuyendo igual para salir de esta crisis y que aún existen instituciones privilegiadas que ven como se les trata de forma distinta y en algunos casos sus privilegios se conservan intactos.
Añade la portavoz municipal que una de estas instituciones es la Iglesia Católica. ésta, no sólo sigue recibiendo íntegros millones de euros en ayudas del Estado (aportación directa, IRPF, salarios de docentes, conciertos, etc.) sino que además se encuentra exenta de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por la totalidad de sus propiedades.
Se apunta desde la coalición valencianista-ecosocialista que actualmente, y de acuerdo con distintas informaciones que aparecen en distintos medios, se están dejando de ingresar de entre unos 2.000 y unos 3.000 millones de euros anuales (según todos los cálculos) en concepto de IBI por no exigir el pago del mismo a la Iglesia Católica. Sólo el Ayuntamiento de Madrid según manifestó Ruiz Gallardon ingresaría más de 300 millones.
Hay que hacer constar que cuando hablamos de inmuebles de la Iglesia, no sólo hablamos de templos, hospitales y centro de educación que dependen, sino también de viviendas, locales de todo tipo, plazas de aparcamiento y solares titularidad de la Iglesia.
En Siete Aguas la subida de impuestos y tasas y concretamente la del IBI supondrá en cada recibo un aumento respecto al año anterior para cada ciudadano, ciudadana y entidades jurídicas de todo tipo, mercantiles y cívicas que sean titulares de una vivienda o inmueble en la localidad, lo cual supondrá una fuente de ingresos adicionales a este Ayuntamiento. En cambio la Iglesia Católica en Siete Aguas no paga el IBI de todos sus inmuebles (Iglesia, locales, centros de evangelización, etc), muchos de ellos construidos y financiados en su mayor parte por el propio pueblo de Siete Aguas.
El Grupo Municipal de Compromís entiende que como decía aquel lema “Hacienda somos todos”, que si lo somos lo seamos de verdad y esto supondría que la Iglesia Católica como cualquier otra confesión religiosa o entidad cívica o partido político tiene que pagar sus impuestos en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía. Además supondrá ingresos adicionales que pueden destinarse a iniciativas tendentes a crear ocupación, en estos momentos en que todos tenemos que hacer piña, es inconcebible mantener situaciones de privilegio específicas.
En concreto la propuesta de acuerdo que propone Compromís al Pleno es la siguiente; que el Ayuntamiento insta al Gobierno de España a llevar a cabo los cambios normativos (Ley 49/2002 y RDL 2/2004), para exigir el pago de este impuesto a los bienes inmuebles de la iglesia católica, estudiando las posibles excepcionalidades, por ejemplo bienes declarados patrimonio de la humanidad y en los cuales no se cobre para entrar u otras situaciones análogas.